Lo que me faltaba...

jueves, 19 de noviembre de 2020

Invisibilidad

Anhelaba ser invisible, como aquellos días de la secundaria, anhelaba mantenerse en la oscuridad de la madrugada esperando para admirar la belleza de esa joven por lo menos un segundo al día. Así lo hizo durante algunas semanas, ella salía de su casa a las 6:45 aproximadamente, cuando su padre llegaba con su coche para llevarla a la secundaria, y el la miraba desde la esquina de enfrente con la única ilusión de recordar a aquella jovencita que le había hablado en sus momentos más oscuros, en sus momentos más invisibles... Tal vez desde ese día en que el la había escuchado, él dejó de ser invisible, tal vez esas palabras le habían permitido a su piel rebotar luz. Un día su padre se acercó a él, él halo de invisibilidad no era cierto, y las palabras que habían salido de la boca de la joven tampoco lo habían sido, o por lo menos ahora ya no lo eran, su padre si lo veía a pesar de la oscuridad, y no le parecía remotamente romántico el gesto de que un completo extraño decidiera ver, aunque fuera un segundo al día a su hija. Lo amenazó, fuertemente, y aquella ilusión que comenzó con un: "te eligiria si me lo pidieras" se disolvió con su indecisión hasta convertirse en un: "si te vuelvo a ver, no respondo". 

domingo, 4 de octubre de 2020

Dudas

Dos sueños que se entrelazaron por un eterno instante, dos sueños que frenaron su trote para caminar juntos intentando conciliar sus destinos. Eso fuimos, un par de sueños que no lograron unificar sus metas, pero que jamás dejaran de pertenecer el uno al otro, fuimos el último titubeo antes de enfilarnos a infinitos diferentes.